Silla Cubo

Con una silla de su tamaño fomentamos su autonomía, al permitirles realizar actividades diarias como comer y jugar, cómodamente, sin tener que subirse a sillas tamaño adulto, que implican que el niño pida para subir y bajar.

Uno de los pilares de la filosofía Montessori es el ambiente preparado. Éste es un ambiente adaptado, que da lugar a la elección y que permite al niño hacer por sí mismo.

De esta forma se fomenta la autonomía y se evitan frustraciones. A los peques les da mucha felicidad hacer las cosas por sí mismos.

La silla cubo es una silla evolutiva, ya que primero se utiliza más baja, luego se gira y su asiento queda más alto y luego puede utilizarse más alta incluso, como un banquito.