Cubo Pikler

Un gran aliado del movimiento libre y el desarrollo motor. Está inspirado en el mobiliario Pikler, que fue especialmente diseñado por la pediatra húngara, Emmi Pikler, para acompañar el desarrollo y el movimiento en libertad.

Ofrece un sinfín de posibilidades:

• Entrar y salir por los agujeros
• Escalar por los barrotes
• Esconderse dentro
• Gatear a través de él
• Usarlo como mesa
• Usarlo como parte del juego simbólico (como mercado, puente, barco, casa, cueva)
• Usarlo integrado a otros elementos como rampa, tabla curva, triángulo Pikler)

El método Pikler surge de la observación científica de que "en condiciones ambientales favorables el niño pequeño consigue regularmente por sí mismo, por su propia iniciativa, con movimientos de buena calidad, bien equilibrados, volverse sobre el vientre y después, pasando por rodar, el reptar y el gateo, sentarse y ponerse de pie" y caminar establemente (Emmi Pikler, Moverse en Libertad).

No sólo los peques son capaces de conquistar posturas y comenzar a caminar en autonomía, sino que cualitativamente, sus movimientos son mejores y más seguros cuando así lo hace.

Pero lo que resulta aún más importante es el aspecto sicológico. El movimiento activo iniciado autónomamente, "posee un papel preponderante en el conocimiento del propio cuerpo, en la autoconciencia, en la percepción de su propia eficiencia, en el aprendizaje, en el reconocimiento espacio-temporal del entorno en general".

 Dadas estas observaciones, Emmi Pikler concluyó:

1. Que no es conveniente intervenir directamente en el desarrollo motor de los niños.

2. Que se les debe dejar el máximo de posibilidades para la libertad de movimientos.

Gran parte de esas posibilidades están dadas por el ambiente. Los materiales Pikler, como el cubo, que forman parte del espacio, están diseñados como elementos seguros que auxilian el movimiento y el desarrollo en condiciones de libertad.

Se utiliza desde que el bebé comienza a desplazarse, ya que puede interesarse por atravesarlo, ingresar adentro, explorando conceptos como "adentro" y "afuera". Cuando comienzan a ponerse de pie, los barrotes sirven para agarrarse, así como para volver a la posición de sentados.

A medida que avanza en su desarrollo, tu peque lo utilizará para treparse, subirse arriba, asistirse al caminar agarrado del mismo, como mesa, o como parte del juego simbólico convirtiéndose en barco, mostrador, cocina...

Ofrece infinitas posibilidades, adaptándose y siendo un material duradero para garantizar esa compañía a lo largo de la primera infancia.

Para aún mayor diversión, se puede combinar con otros elementos como tabla curva, rampa, triángulo Pikler, formando toboganes y circuitos.

Material:

Ambay o Abedul

* producto artesanal, puede haber pequeña diferencia en las medidas 

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